Los semiconductores orgánicos (por ejemplo, OLED, que son adecuados para pantallas en teléfonos inteligentes y tabletas) se utilizan generalmente en películas extremadamente delgadas. El grosor típico de todo el dispositivo es de entre 150 y 250 nanómetros (nm). Lo cual, además de muchas otras ventajas, implica una producción en masa barata.
Los semiconductores orgánicos son mecánicamente flexibles
Los materiales orgánicos, en los que se basan los OLED, por ejemplo, se pueden procesar a bajas temperaturas. Son mecánicamente flexibles y se pueden aplicar a sustratos flexibles y sensibles a la temperatura, como películas de plástico. Esta es una ventaja importante que es interesante, por ejemplo, para la producción de pantallas flexibles.
Sin embargo, una desventaja importante de tales semiconductores orgánicos es la vida útil significativamente más corta, porque la mayoría de los semiconductores orgánicos son sensibles a la humedad y al oxígeno. Es por eso que la mayoría de ellos aún no son un reemplazo ideal de ITO.
Todas las investigaciones tienen el mismo objetivo
Ya hay mucha investigación en el campo de los híbridos o materiales compuestos, cuyo objetivo común es producir materiales con propiedades como alta conductividad y alta transparencia óptica al mismo tiempo y poder procesarlos a bajo costo. Después de todo, una alternativa más barata a ITO es crucial en la competencia entre diferentes materiales conductores.
Actualmente, sin embargo, la estabilidad de estos materiales orgánicos es incluso menor que la del ITO. Sin embargo, en vista del gran número de nuevos electrodos conductores y la investigación, hay pocas dudas de que en un futuro próximo se encontrará una alternativa adecuada a ITO que cumpla con todos los deseos y requisitos de electrodos transparentes. Tenemos curiosidad por ver qué más sucederá en este sector con el tiempo.